Los síntomas clínicos generalmente son similares a los de una gripe estacional y van desde infecciones asintomáticas hasta neumonías severas. La transmisión del virus ocurre de persona a persona, a través de las microgotas que se generan al hablar, toser o estornudar.
Al tratarse de un virus nuevo, todas las personas son vulnerables a contraer la enfermedad. Quienes presentan especial condición de riesgo son fundamentalmente: embarazadas, niños y niñas, adultos jóvenes y aquellas personas que padezcan patologías crónicas como diabetes y problemas cardíacos o respiratorios.
¿Cómo se transmite la Gripe A?
- Por el contacto directo con una persona enferma.
- Por las microgotas de la tos o el estornudo de personas infectadas.
- Mediante el contacto con superficies contaminadas como perillas de puertas, barandas de escaleras o canillas.
Es importante destacar que los virus pueden permanecer con vida entre 8 y 48 horas. Asimismo, el período de contagio puede comenzar el día anterior a la aparición de los síntomas y durar hasta una semana después de contraer la enfermedad.
Signos de alarma: los principales síntomas
- Fiebre superior a 38° C.
- Tos frecuente e intensa.
- Dolor de cabeza.
- Malestar general.
- Dificultad para respirar.
- Dolor de garganta.
- Congestión nasal.
- Dolor muscular y de articulaciones.
- Falta de apetito.
- Diarrea y vómitos persistentes.
¿Qué hacer ante la presencia de síntomas?
- Consultar inmediatamente al médico o profesional de la salud.
- Permanecer en el domicilio: no ir al trabajo ni a la escuela, y evitar multitudes.
- No automedicarse, ni ingerir aspirinas.
- Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón.
- Mantener los ambientes limpios y ventilados.
- Saludar sin dar la mano o beso.
- Limitar el contacto con otras personas.
- Alimentarse bien, tomar abundante líquido y dormir lo suficiente y necesario.
Si no presenta estos síntomas pero viajó a lugares o zonas que tienen virus de influenza y/o estuvo en contacto con personas enfermas, manténgase atento dentro de los primeros 10 días.
Recomendaciones para prevenir el contagio
La higiene y las medidas preventivas representan grandes aliados para evitar el contacto con el virus. Entre las principales recomendaciones, podemos mencionar:
- En caso de tos o estornudo, cubrirse la boca y nariz con el codo o con un pañuelo descartable. Tirar los pañuelos a la basura luego de usarlos.
- Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón, o con un producto a base de alcohol.
- Evitar el contacto con los ojos y la boca si las manos no fueron lavadas
- La utilización de barbijo sólo es necesario en personas infectadas que deben movilizarse por razones de fuerza mayor.
- Limpiar y desinfectar, con frecuencia, distintas superficies de carácter público, tales como perillas de puertas, mesas y botones de ascensores.
- Evitar compartir espacios con personas enfermas.
- Mantener los ambientes ventilados.
Medidas preventivas para no contagiar en caso de contraer la enfermedad:
- Permanecer en casa y hacer reposo hasta lograr el alta médica.
- Al toser o estornudar, no cubrirse la boca con la mano. Se recomienda utilizar un pañuelo, en lo posible descartable. En caso de no contar con un pañuelo, cubrir la boca con el ángulo interno del codo.
- Lavar las manos frecuentemente con agua y jabón, o con alcohol en gel. Fundamentalmente, después de toser o estornudar.
- No compartir alimentos, vasos y cubiertos.
- Utilizar barbijo.
Uso correcto del barbijo:
- Asegurarse de que cubra la boca y nariz firmemente.
- Evitar tocarlo mientras se utilice.
- Cambiarlo por otro en cuanto esté húmedo.
- Desecharlo si presenta grietas o roturas.Fuente: Ministerio de Salud de la Nación
Fuente: Ministerio de Salud de la Nación