Está comprobado que la regular práctica de toda actividad deportiva trae aparejado numerosos beneficios para la salud y el cuerpo, con implicancias positivas desde el plano físico, mental y, a la vez, emocional de toda persona. Sin embargo, existen controles preventivos y chequeos médicos de importancia que no deben obviarse para evitar cualquier tipo de lesión o riesgo en la integridad del deportista.
Sin dudas, el deporte está asociado a una mejora de la calidad de vida. Según los expertos, la recomendación habitual para adultos sanos es practicar, al menos, 150 minutos de actividad física de intensidad moderada o 75 minutos de intensidad vigorosa, distribuidos en sesiones de al menos 20 minutos, preferentemente a lo largo de toda la semana.
No obstante, es importante tener en cuenta que fundamentalmente al momento de comenzar una actividad deportiva también es conveniente llevar a cabo una consulta médica para chequear que las condiciones fìsicas sean ideales. Análisis de sangre, electrocardiograma, prueba ergométrica (de esfuerzo) y ecocardiograma, son algunos de los estudios y controles que deben realizarse, acorde a la edad y el deporte a practicar.
A su vez, otro factor de riesgo importante a tener en cuenta es el exceso de peso, por lo que también se aconseja la consulta con un especialista en nutrición para ajustar la alimentación tanto al volumen corporal como a las necesidades propias de la actividad deportiva desarrollada. Además, una buena alimentación ayudará a mejorar la calidad de los entrenamientos y a permitir un progreso como atleta.
Desde otro plano, merece la pena no olvidar que la actividad física suele resultar útil y menos riesgosa si es continua y programada. Por ello también es recomendable contar con una rutina diaria a seguir, centrada en un plan de entrenamiento que ayudará a no abandonar el deporte y a lograr mejoras paulatinas. Acciones que, en su conjunto, disminuirán el riesgo de contraer lesiones y promoverán el plano motivacional.
La investigación al servicio de la prevención
En España, el Instituto de Prevención, Salud y Medio ambiente de FUNDACIÓN MAPFRE llevó a cabo varios estudios con el objetivo de conocer las lesiones que se producen en algunos deportes con gran cantidad de aficionados, tales como el atletismo, tenis, pádel y golf. Un proceso de investigación que tuvo como fin principal contribuir a que los ciudadanos adopten la conciencia de que es fundamental realizar actividades físicas a diario, pero con las precauciones necesarias para evitar cualquier lesión o complicación en la salud.
En tal plano, se estudiaron los factores determinantes de las lesiones en estos deportes, con el fin de desarrollar estrategias para prevenir y controlar mejor sus causas. A modo de ejemplo, uno de los estudios reveló que si bien el correr es una actividad saludable que posee cada vez un mayor número de aficionados, aquellos que lo hacen durante sesiones que superan la hora y acumulan más de 50 kilómetros semanales – en la misma superficie y con el principal objetivo de competir – tienen un alto riesgo de lesionarse con regularidad.
Con foco en los deportistas
Además de los proyectos de corte investigativo, MAPFRE promovió en España la creación de la Clínica MAPFRE de Medicina del Tenis: un referente mundial en medicina deportiva y en el desarrollo de programas preventivos de lesiones que padecen especialmente los tenistas. En esta clínica también se realizan reconocimientos y rehabilitación para tenistas de todas las edades, tanto amateurs como profesionales.
Bajo la dirección del doctor Ángel Ruiz-Cotorro – director de los Servicios médicos de la Federación Española de Tenis y médico personal del reconocido tenista Rafael Nadal – la clínica cuenta con un destacado equipo de profesionales de la medicina del deporte. Nace ante la necesidad de dotar a todos los deportistas, incluidos los atletas discapacitados, de un servicio médico específico y de máximo nivel, independientemente de la edad y experiencia.
Según las palabras del propio director de la clínica: “En el mundo del tenis faltaba crear un centro específico para estos deportistas. Por eso, en esta clínica y a través de un acuerdo de colaboración que se establece con MAPFRE, se brinda atención a todos los tenistas”.
Por otro lado, en nuestro país, MAPFRE ARGENTINA ofrece una cobertura denominada AP Protección Deportiva. Un seguro destinado a deportistas (amateurs o profesionales), que cubre las consecuencias de accidentes personales ocurridos en el ámbito deportivo, durante los 365 días del año y en cualquier lugar del mundo. Ampara una amplia gama de deportes, tales como el fútbol, tenis, golf, rugby, ciclismo, taekwondo, aikido, jineteada, natación en pileta, surf, windsurf, atletismo, triatlón, handball, trecking, polo, paracaidismo y rafting, entre otros.
A su vez, entre los beneficos que trae aparejado este producto, se destaca la cobertura por invalidez, el reembolso de gastos ante asistencia médica farmacéutica por accidentes deportivos y el servicio de asistencia de emergencias.
Para acceder a los estudios preventivos sobre el deporte, llevados a cabo por FUNDACIÓN MAPFRE, hacer click aquí.