Durante el invierno, los accidentes con calefactores y/o estufas se han convertido en una de las causas más frecuentes de incendios en el hogar. En gran proporción, este tipo de siniestro ocurre como consecuencia de errores en el uso, falta de información y descuidos.
A continuación, enumeramos algunas medidas preventivas para un uso correcto de los calefactores:
- Si se adquiere un nuevo aparato de calefacción, es importante verificar que sea de calidad y posea los sellos y obleas de homologación de la autoridad competente. A su vez, antes de su puesta en marcha, es necesario leer atentamente las instrucciones de uso y consideraciones generales en la etiqueta o manual provisto por el fabricante junto.
- En caso de reutilizar un calefactor luego de varios meses sin uso, se debe revisar para comprobar su correcto funcionamiento.
- Emplear aparatos de calefacción a gas únicamente en ambientes bien ventilados. Apagarlos al irse o al retirarse a dormir.
- Es aconsejable no calefaccionar ambientes sin uso y no dejar encendido ningún aparato de calefacción cuando salga de su hogar o se retire a dormir.
- En hogares con niños, tomar las precauciones necesarias para que no se acerquen, a fin de evitar quemaduras accidentales con el aparato.
- Es recomendable poseer en el hogar un matafuegos tipo ABC.
- Si detecta olor a gas en el hogar, no encienda las luces. Cierre de inmediato las llaves de paso del gas, no utilizar fósforos o encendedores para detectar escapes de gas.
- Lo más indicado en llamar a un especialista matriculado en caso de dudas.