Además de contar con la protección de alguno de los seguros para autos MAPFRE, todo conductor debe conocer las partes que conforman su vehículo. Esto garantiza una conducción segura, en caso de que alguno de los componentes del coche falle. A continuación, explicaremos que es el servofreno y cómo funciona para que puedas conocer más sobre una parte tan importante del auto, como lo es el mecanismo que este utiliza para frenar.
¿Qué es el servofreno?
El servofreno, que también se conoce como booster, es un mecanismo que brinda asistencia al frenar el vehículo. El coche tiene distintas piezas que ayudan a detenerlo, entre las cuales podemos mencionar el disco de frenado y las pastillas. Se trata de dos elementos que funcionan mediante la fricción, reduciendo la velocidad y, por lo tanto, frenando el coche. Ahora bien, frenar un vehículo que circula más de 35 km/h accionando únicamente el pedal es imposible, por lo que todo el sistema necesita piezas que lo asistan en esta acción. El booster es, precisamente, el componente que actúa sobre el esfuerzo que realiza el pedal, de modo que el frenado sea más efectivo. Este dispositivo permite frenar el vehículo, sin importar a qué velocidad circula, con mucho menos esfuerzo, lo que contribuye a promover la seguridad.
¿Cómo funciona el servofreno?
El funcionamiento de este dispositivo mecánico está basado en dos principios de la física: la palanca y la fuerza hidráulica. El pedal funciona como palanca y es el booster el que ejerce la fuerza hidráulica. Para que esto funcione, está compuesto por dos cámaras separadas por un diafragma y un filtro de aire. Las cámaras están conectadas entre sí y ambas se encuentran a presión de vacío. A su vez, la parte frontal de todo el dispositivo está a presión atmosférica. Cuando se acciona fuerza sobre el pedal de freno, esta presión atmosférica se traspasa a la primera cámara que, ahora se ha desconectado de la segunda gracias a la acción de un pistón. Es, justamente, el pistón el que sigue ejerciendo presión sobre el diafragma, lo que contribuye a que el coche frene.
¿Cómo probar el servofreno?
El primer síntoma de que el mecanismo no funciona correctamente es la dureza del pedal. Si al frenar, el pedal está duro puede que haya alguna obstrucción en el sistema. Por otro lado, es probable que el pedal no llegue a completar todo su recorrido y quede trabado a mitad de camino. Este es otro indicador de que hay una avería en el mecanismo. Estas son algunas de las demás señales de alerta:
- El vehículo requiere una mayor distancia para frenar.
- Se identifican fugas de líquido de frenos.
- Se percibe un silbido.
- Se ilumina la luz de advertencia en el tablero del vehículo.
Afortunadamente, para comprobar si el mecanismo de frenado funciona correctamente, se pueden hacer distintas pruebas.
¿Cómo saber si falla el servofreno?
Si el sistema de frenado falla es posible comprobar el funcionamiento del booster realizando esta prueba:
- Antes de prender el motor del coche, pisá varias veces el freno para que no haya vacío en la primera cámara del mecanismo.
- Volvé a pisar el freno, esta vez manteniendo la presión mientras prendés el motor.
- Si la presión del pedal cede mientras el motor gira, el sistema funciona correctamente porque su vacío ejerce presión en el mecanismo de frenado.
¿Cómo saber si el servofreno está roto?
Si al realizar la prueba anterior, el pedal no cede, puede que el vehículo tenga el servofreno pinchado. Esta es la segunda prueba que se puede realizar para comprobar su funcionamiento:
- Dejá el motor prendido durante unos minutos.
- Apagá el motor y presioná lenta y repetidamente el pedal de freno. Al repetir este movimiento, deberías notar que el pedal adquiere presión a medida que lo presionás. Esto indica que no hay ninguna fuga en el booster.
Ahora bien, si el pedal no adquiere más presión, es probable que el coche tenga el servofreno pinchado. Si este es el caso, lo más recomendable es acudir a un mecánico para que compruebe, además, la válvula de retención del sistema y la presión del vacío. No es aconsejable realizar estos dos procedimientos por cuenta propia, ya que son un poco más complicados y requieren saber dónde se encuentran todos los componentes del booster.
