Efectos Secundarios de los Medicamentos en la conducción
El consumo de determinados medicamentos puede despertar distintos efectos o alteraciones en los reflejos, con consecuencias directas sobre el manejo. Por ello, a continuación, se detallan algunas medidas preventivas para conducir ante tales circunstancias.
Si bien el conocimiento sobre los graves peligros que trae aparejado el consumo de alcohol y drogas al momento de conducir es de carácter masivo, la mayoría de las personas desconocen que las capacidades necesarias para el manejo también pueden verse afectadas tras el efecto que ocasionan determinados medicamentos.
Entre las principales reacciones provocadas se encuentran las siguientes: Sedante (somnolencia), alteraciones oculares (visión borrosa) y auditivas (zumbidos), Vértigos y temblores, entre tantas otras.
De allí que, al momento de iniciarse todo tratamiento medicinal, tanto por una enfermedad crónica como una alergia u otra eventual como una gripe, es importante conocer los posibles efectos que los fármacos pueden acarrear al momento de conducir un vehículo.
Efectos de orden secundario y recomendaciones
Además de los efectos que los medicamentos suelen presentar en un primer momento, se han de tener muy en cuenta aquellas reacciones secundarias, o, en el caso de un tratamiento, la mezcla de los diferentes fármacos.
Los efectos negativos de remedios sobre la capacidad de conducción se denominan “efectos indeseables”, pero su intensidad no suele repercutir en todas las personas por igual. Por ello, entre las principales recomendaciones a tener en cuenta para conjugar responsablemente la ingesta de medicamentos con la conducción, es posible mencionar:
- Conocer bien la enfermedad y sus limitaciones para conducir.
- Investigar sobre los efectos secundarios de los medicamentos.
- Siempre seguir las instrucciones indicadas en el prospecto, en cuanto a la dosis y al tiempo de duración del tratamiento.
- Prestar atención a las señales del cuerpo, tras la ingesta de los medicamentos.
- No abandonar o modificar el tratamiento por decisión propia.
- Antes de conducir, no mezclar medicamentos con otras sustancias.
- Consultar al médico sobre esta temática.
Fuente: Fundación MAPFRE