Con la llegada del verano y las elevadas temperaturas, está comprobado que el calor puede alterar la percepción y, a la vez, potenciar los riesgos a la hora de conducir. A continuación, se detallan algunos de los inconvenientes más comunes que suelen afectar a todo conductor ante estas condiciones, además de varias recomendaciones a tener en cuenta para una conducción más segura.
Tras varias investigaciones realizadas por CESVI, los expertos coinciden en que el calor dentro del auto influye en las capacidades y en el comportamiento del conductor. Entre las principales consecuencias, induce a la fatiga y actúa como un factor que potencia cualquier alteración o problema. Además, disminuye la atención, la asimilación de información y la agudeza visual, e incrementa el tiempo de reacción y la agresividad.
El calor, a su vez, produce pérdida del confort y anticipa los síntomas del cansancio, tales como: somnolencia, molestias generalizadas, irritación, calambres en las piernas y dolor de cintura. Además, la transpiración puede irritar la visión, lo que genera distorsiones en el campo visual.
En este marco, diversos estudios realizados en Alemania demostraron cómo afecta el calor en la conducción. Cuando la temperatura del habitáculo alcanza los 30° C, se incrementan en un 20 por ciento los errores de conducción y en un 22 por ciento el tiempo de reacción. Los especialistas alemanes coinciden con estos datos y advierten que “con temperaturas superiores a 35° C el conductor puede llegar a sentir síntomas similares a los que tendría con una alcoholemia de 0,5 gr/l”.
Asimismo, el calor afecta la atención del conductor y ésta comienza a ser menos activa. Cuando el interior del vehículo supera los24°C, se incrementan los fallos en la conducción y hay más probabilidades de choques. Diferentes análisis realizados en el interior de varios vehículos expuestos al sol, durante días de mucho calor, evidencian que la temperatura interior puede superar entre 5° y 15° C a la temperatura exterior.
Principales acciones para mitigar los efectos del calor:
- Hidratación permanente.
- Mantener el habitáculo ventilado.
- No realizar maniobras exigidas. El calor puede alterar la percepción de distancias y riesgos en el manejo.
- Estar atento a las indicaciones de temperatura del motor.
- Evitar horarios pico como el mediodía.
- No ingerir alimentos pesados.
- Usar ropa fresca y clara. No conducir con ojotas ni descalzos, ya que el pie puede engancharse en los pedales.
- Mantener las manos secas y limpias. No relajar la firmeza con la que se toma el volante.
- Ante el menor síntoma de cansancio o fatiga, detenerse en un lugar seguro y no continuar el recorrido.
- Regular el aire acondicionado a una temperatura de hasta 24° C.
- Durante largos períodos de conducción, parar cada100 kilómetroso cuando se perciban síntomas de fatiga.
Fuente: CESVI